No hay nada comparado para mi como meditar, me encanta, para mi es la entrada a otro mundo, a ese mundo a la cual me siento participe, un mundo que yo llamo mi verdadero hogar, cada vez que digo esto mi ángel me dice:
“tu mundo siempre esta donde tu estés, y este puede ser manifestado en tu ahora, porque como es adentro es afuera, solo que se ciegan con la imagen falsa que les muestra el pensamiento colectivo de la sociedad, cuando Dios los creo ilimitados, llenos de cualidades y dones para compartir con su entorno.”
Yo entiendo las palabras de Julián, uno termina creando desde lo que hay en tu interior, tus alegrías y tus penas, pero aparte de eso quien no querría quedarse contemplando esta maravilla por siempre, siempre agradezco a Dios por permitirme vivir todo aquello que he experimentado en mi vida, tanto lo bueno como lo malo, porque me ha hecho recordar quien soy, sin ello, quizá no me hubiera dado cuenta de lo que soy capaz de lograr, cuando mi corazón cree en algo y que Dios esta unido por siempre a mi corazón para ayudarme a seguir adelante a pesar de las dificultades.
La puerta de este hermoso lugar donde entro a cada mañana, no se abrió ante mi de la noche a la mañana, primero me fue permitido ver un bello jardín donde me encontraba cada noche con mi ángel, luego con el tiempo, decidí explorar alrededor y me encontré con un mundo lleno de una naturaleza sin igual, donde de verdad me siento en casa. Por eso Julián decía, tu casa esta siempre contigo, porque no importa donde me encuentre, solo me basta cerrar los ojos, respirar profundamente y me encuentro allí sintiendo la más profunda paz.
Uno de mis deseos mas profundos es lograr enseñar a las personas a encontrar dicho lugar, de verdad la humanidad necesita detenerse un momento y encontrarse consigo mismos, la vida pasa tan rápido ante nuestros ojos, que uno no debería irse de este mundo sin dejar una huella positiva en la vida de quienes nos rodean y tratar de enseñar a la siguiente generación la importancia de trabajar en tu espíritu.
Yo aún sigo aprendiendo, y espero seguir compartiendo con el mundo el amor que llevo en mi corazón y que gracias a los ángeles aprendí a reconocer en mi, en los demás, en la naturaleza y sobre todo en Dios.

Ingrid Alegria
Spiritual Mentorship