Cuando te sientas cansado o cargado como digo yo, siempre busca un espacio para ti, a mi personalmente en esos espacios me gusta rodearme de naturaleza, cerrar los ojos y sentir, es increíble lo que se puede sentir simplemente afinando tus sentidos espirituales, la energía de la naturaleza es grande, te cubre y puedes sentir que al envolverte te sientes en casa, y si sigues mas allá puedes encontrarte cara a cara con Dios, porque al observar detenidamente la belleza de la tierra, te das cuenta de la grandeza del creador. Es por eso que me gusta realizar mis retiros cerca de los arboles, del viento, del sol, del calorcito y del frío, lejos del ruido de la ciudad porque es ahí en ese espacio cuando aprendes a escuchar.
Yo aprendí a escuchar meditando, orando a Dios, aprendí a escuchar a mi corazón a quien verdaderamente soy, porque yo merezco ser feliz igual que todos ustedes. Es por eso que deje de preocuparme por el bien de mi salud, aprendí a escuchar los elementales para hacer uso de la energía de la tierra a través de sus plantas, así que un baño de hierbas lo convertí en un momento de comunión conmigo misma y así tener otra oportunidad para darle gracias a Dios.
aprendí que la naturaleza no necesita filtros, ni maquillaje para ser bella, simplemente es porque confía en Dios, lo que necesita es amor, y si le das amor, ella igualmente te lo dará de vuelta. No dejes que pase tu vida sin sentir, sin vivir, entrega tus preocupaciones a Dios, y abre tus brazos al viento, siente el sol en tu piel, corre descalzo por la hierba y déjate caer sobre ella, y libera todas las cargas, e inicia de nuevo en dirección a aquello que amas. Se el verdadero tu.

Spiritual Mentorship