Materiales necesarios:

• Un puñado de semillas (pueden ser semillas de flores, hierbas o vegetales)
• Una maceta o un lugar en tu jardín para plantar las semillas
• Una vela blanca
• Incienso de sándalo, lavanda o salvia
• Una piedra o cristal que te conecte con la tierra y la espiritualidad
• Papel y bolígrafo
• Música suave y espiritual

Pasos:

1. Preparación: Enciende la vela blanca y el incienso en un espacio tranquilo y limpio. Tómate unos momentos para respirar profundamente y relajarte. Siente cómo la energía espiritual te envuelve y abre tu corazón para recibir la guía de los ángeles de la naturaleza.

2. Conexión con los Guías Espirituales: Visualiza una luz suave y brillante que te rodea, simbolizando la presencia de tus guías espirituales y los ángeles de la naturaleza. Imagina cómo su energía amorosa y sabia fluye hacia ti, llenándote de paz y confianza.

3. Selección de las Semillas: Toma el puñado de semillas en tus manos y siente su textura. Visualiza cada semilla como un símbolo de tus metas y deseos. Pídele a tus guías espirituales y ángeles de la naturaleza que infundan estas semillas con energía positiva y poder para manifestar tus intenciones.

4. Escritura de tus Metas: Escribe tus metas y deseos en un papel con el bolígrafo. Sé claro y específico en lo que deseas manifestar. Puedes pedir orientación a tus guías mientras escribes. Una vez que hayas terminado, sostén el papel cerca de tu corazón y visualiza tus objetivos como si ya se hubieran cumplido.

5. Plantación de las Semillas: Llena la maceta con tierra fértil mientras mantienes tus metas en mente. Coloca las semillas en la tierra, una por una, mientras dices en voz alta o en tu mente: “Con la ayuda de los ángeles de la naturaleza, planto estas semillas como símbolo de mis metas y deseos. Que crezcan y florezcan, al igual que mis intenciones en mi vida”.

6. Energización y Conexión con la Tierra: Sostén la piedra o cristal en tus manos y visualiza cómo su energía se conecta con la tierra y con tus metas. Siente cómo se transmite una corriente de energía desde tus manos hasta las semillas plantadas. Imagina tus objetivos arraigados en la tierra, listos para crecer y manifestarse.

7. Agradecimiento y Cierre: Agradece a tus guías espirituales y a los ángeles de la naturaleza por su ayuda y presencia en este ritual. Siente su amor y apoyo a tu alrededor. Deja la vela y el incienso quemando mientras te sumerges en un momento de gratitud y conexión espiritual.

8. Cuidado Continuo: Cuida las semillas plantadas con amor y atención, regándolas regularmente y visualizando cómo tus metas se desarrollan y florecen, al igual que las plantas. Mantén la conexión con tus guías espirituales y la energía de la naturaleza mientras observas el proceso de crecimiento.

Termina el ritual con un agradecimiento final y una sensación de paz y certeza de que estás en sintonía con tus metas y propósitos. Recuerda que este ritual es un acto de colaboración con los reinos espirituales y naturales, y que tu intención y energía positiva son fundamentales para su efectividad.