Un Encuentro en la Oración

Últimamente, mis momentos de oración y meditación se han convertido en algo más que simples instantes de calma; han sido verdaderos encuentros con la divinidad. No lo planeo, no lo busco… simplemente ocurre.

Sin esperarlo, los veo y los escucho claramente. Tal vez porque mi corazón está profundamente conectado con la presencia de Dios, o quizá simplemente porque él ha querido que así sea. No sabría explicarlo con certeza, solo sé que estos encuentros me llenan de amor y fortaleza.

Hoy fue uno de esos días especiales. En mi espacio de oración, el Arcángel Miguel se presentó ante mí. Apareció rodeado de muchos ángeles, irradiando luz y con esa hermosa sonrisa que lo caracteriza, una sonrisa que parece envolver el alma en paz.

Con su ternura habitual, Miguel compartió un mensaje muy especial para nuestro grupo de oración. Un grupo que, desde su infinito amor, él mismo inspiró a crear.

Hoy quiero compartir este mensaje con ustedes, porque sé que sus palabras traerán consuelo, esperanza y fortaleza a cada uno de nuestros corazones.

Mensaje del Arcángel Miguel para el Grupo de Oración

Hoy quiero que compartas este mensaje con tu grupo de oración, con cada uno de esos corazones que han puesto su fe en mí como mediador de sus oraciones a Dios.

Quiero que sepan algo muy importante: no estoy solo en esta misión de presentar sus peticiones al Padre. Hay una multitud de ángeles que nos acompañan en este momento, seres de luz que con amor y devoción se unen a ustedes cada vez que elevan sus corazones en oración.

Estar unidos en oración es un acto de amor puro.

Cuando sus voces se elevan juntas en un solo clamor, cuando unen sus intenciones y pensamientos en un mismo sentir, algo maravilloso sucede: el corazón de Dios se alegra. El Padre se regocija al ver una comunidad que se apoya, que ora con fe y esperanza, que se sostiene en la adversidad y se fortalece en el amor.

Ustedes, amados hijos de Dios, son una luz poderosa que brilla cuando oran juntos. No se imaginan cuánto bien están haciendo con cada palabra, con cada intención, con cada acto de fe.

Yo, Miguel, como fiel servidor del amor del Padre, quiero decirles algo desde lo más profundo de mi ser:

Me siento feliz y orgulloso de cada uno de ustedes. Veo sus luchas, sus esfuerzos, sus momentos de duda, pero también veo su valentía, su perseverancia y su fe que no se apaga.

Por eso hoy les digo:

No se preocupen. La luz del Señor los cobija y los protege en cada paso que dan.

Yo, como su fiel caudillo, estoy siempre junto a ustedes, sosteniéndolos, inspirándolos y defendiéndolos de toda sombra que intente oscurecer su camino.

Cuando el temor les susurre al oído… llámenme. Cuando las dudas les quieran nublar el corazón… invóquenme. Cuando sientan que sus fuerzas flaquean… pídanme que los sostenga.

Confíen y entreguen sus preocupaciones en las manos del Señor. No caminan solos. El cielo entero se moviliza cada vez que se abren en oración.

Con amor infinito y devoción,
Arcángel Miguel 💙✨

✨ Si deseas ser parte de nuestro grupo de oración, te invito a unirte a través de este enlace: Únete a nuestro grupo Luz de Miguel