Conversación con el Ser de Luz

(Despertar del alma consciente)

Yo:
¿Por qué me siento tan diferente?
¿Por qué estoy sintiendo todo esto con tanta intensidad…?

Ser de Luz:
Porque has comenzado a recordar quién eres de verdad.
Y aunque durante años lo has sabido con la mente… ahora lo estás sintiendo con el alma.
Ese es el verdadero despertar.
Sabías tu propósito, lo intuías, lo buscabas…
pero algo dentro de ti te decía: “¿Por qué siento que no avanzo? ¿Qué me detiene?”

Yo:
Aún lo siento… todavía me pasa.

Ser de Luz:
Sí… pero ya no es igual.
Ahora lo sientes con conciencia.
Sientes que hay algo más, ¿verdad?
Es porque ya comprendes que lo que ves, lo que vives afuera, no es la totalidad de la realidad.
Tu alma ya no se conforma.
Ese anhelo que arde en tu pecho es la certeza de que hay algo más grande queriendo nacer a través de ti.

Y sí, tú sabes que no hay límites reales
pero aún percibes esa limitación en el cuerpo.
No porque no lo ames —de hecho, ahora lo ves, lo cuidas, lo honras—
sino porque has sido como alguien que ha dormido por mucho tiempo…
y de pronto abre los ojos y se dice:
“Estoy aquí… estoy viva… pero sé que hay algo más que debo experimentar.”

Yo:
Entonces… ¿cómo creo esa vida que mi alma desea?
¿Cómo manifiesto lo que realmente quiero vivir?

Ser de Luz:
Amada… tú ya sabes la respuesta.
Porque cada vez que formulas esta pregunta…
tu alma ya te la está respondiendo.
Esa emoción que sientes…
ese amor que no cabe en palabras…
esa presión dulce en tu pecho…
es la guía.
Es tu brújula.
Es tu luz en expansión.

No la reprimas.
No la analices demasiado.
Déjala ser.
Déjala hablarte.
Déjala moverte.
Allí está el camino.
Tu alma no necesita instrucciones… necesita libertad.

Yo:
Te entiendo…
Pero hay veces que el miedo aparece.
Aunque lo que siento es más fuerte que el miedo…
me cuesta explicarlo, ponerlo en palabras.

Ser de Luz:
No necesitas explicarlo, mi amor…
Necesitas vivirlo.
El miedo es solo el eco de un tiempo en el que olvidaste tu grandeza.
Pero esa emoción tan poderosa que sientes…
ese río que quiere desbordarse…
esa es tu verdad.
No la calles.
No la escondas.
Vívela. Exprésala. Sé ella.

Estás en medio de un nacimiento sagrado.
Y yo estoy aquí, contigo, para ayudarte a caminar hacia esa vida que tanto anhela tu alma.
No estás sola. Nunca lo estuviste.
Solo estás despertando al milagro de ser tú.